En un foro organizado por el Senado, legisladores apuntan a que no todo podrá ser incluido en la Constitución de la CDMX
El alcance de las leyes de la Constitución capitalina debe estar acotado por la Carta Magna Federal para evitar actos de inconstitucionalidad, concluyeron los participantes del conversatorio Alcances de la Constitución de la Ciudad de México.
El diputado Roberto Gil Zuarth, presidente de la Mesa Directiva, recalcó que para determinar los alcances de la Constitución de la Ciudad de México se deben tener en cuenta los principios constitucionales, la distribución de competencias explícitas, implícitas coincidentes, concurrentes y materias reservadas en los sistemas nacionales, así como las normas parte de los códigos y leyes nacionales y las leyes reglamentarias de principios constitucionales como la ley de amparo.
En el foro que se desarrolló en la sede del Senado de la República explicó que en la Carta Magna de la Ciudad se debe decidir el régimen político, es decir, las instituciones que se requieren en una determinada comunidad política para cumplir fines de la organización social, “pero sobre todo la asignación específica, el modelo institucional para el ejercicio de las funciones que tienen los órganos de la entidad”.
De acuerdo con el senador, no se debe revisar únicamente el Artículo 122 de la Constitución Política sobre contenidos mínimos institucionales, ya que en otras partes del ordenamiento se limita o condiciona la potestad configurativa de las instancias subnacionales y específicamente de la Ciudad de México como en el Artículo 73.
“Hay quienes dicen: vamos a llevar el derecho al consumo de la marihuana, y ello no se puede porque la materia de salud está reservada al Congreso de la Unión, es una materia reservada en la Ley General de Salud y aunque haya muchas ganas y muchas intenciones de resolver el uso de la marihuana, la Constitución de la Ciudad de México no puede hacer absolutamente nada”, aclaró.
En tanto, el presidente del Comité Directivo Regional de la Ciudad de México del Partido Acción Nacional, Mauricio Tabe Echartea, quien formará parte de la Asamblea Constituyente, declaró que existe la oportunidad de que el cambio de régimen empodere a los ciudadanos y se establezcan límites a las burocracias y a los grupos de interés.
Advirtió que es momento de elevar las exigencias a los gobernantes; de acabar con la opacidad, la discrecionalidad en las decisiones públicas, con la improvisación en las decisiones, el cortoplacismo y acciones que han caracterizado la toma de decisiones en detrimento del interés público y de los ciudadanos.
Tabe Echartea también añadió que la Constitución representa la oportunidad de un cambio de régimen e instituciones profundas en la Ciudad de México, no obstante, todo depende del alcance que planteen el Jefe de Gobierno y los constituyentes.
“Eso tendrá que pasar en materia de salud, medio ambiente, asentamientos urbanos, seguridad pública. De tal suerte que, el racional fundamental es que la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México tiene competencias legislativas, creadoras de derecho bastante más acotadas de lo que pensamos.
“Se deben racionalizar las expectativas. Como decía un viejo panista: ‘para que no haya desilusionados, que no haya ilusos”, aseguró.
De igual manera, enfatizó que dentro del proceso para elaborar la constitución capitalina no debe haber ni mentiras ni obstáculos que afecten el funcionamiento de la capital, ya que con ello se corre el riesgo de que se convierta en una camisa de fuerza para las instituciones de la Ciudad de México.
En su oportunidad, Shaila Roxana Morales, recién egresada de la Licenciatura de Derecho de la UNAM, recalcó que para transitar por el procedimiento constituyente se requiere de consensos y madurez política. “Es lo que esperamos todos nosotros y, como jóvenes, nos preocupa que han enfrentado retos difíciles, como es la legitimidad y la representación”.
Al final, Carlos Rodríguez Peraza, estudiante de Derecho y Economía del ITAM, resaltó que la Ciudad de México se ha caracterizado por tener una regulación progresista: cuenta con la despenalización del aborto, del matrimonio entre personas del mismo sexo, por lo que cuestionó que esto se buscará plasmar en la Constitución, pues por la rigidez de que se habla no hay buenas expectativas para ello, a pesar que de alguna manera es un derecho adquirido por los capitalinos.